ABC (Madrid) 12 Jun 2011 - Spain
Raro sería que una banda igualara un historial tan largo como complicado como el de Fleetwood Mac. El grupo comenzó su andadura a finales de los años sesenta, poniendo en evidencia el esplendor que vivía el blues en el Reino Unido; fue capaz no solo de recuperarse de la marcha de su líder, Peter Green, sino de cambiar de estilo al pop comercial y hacerse conocidos en todo el planeta; no solo superó dos divorcios en su seno, sino que los reconvirtió en su mayor éxito, «Rumours» (1977), utilizando las canciones como sillas para lanzárselas unos contra otros.
Bueno, pues ella era, y sigue siendo, la cara resplandeciente del grupo. Una mujer que encandilaba en sus actuaciones con sus vaporosas transparencias y que se conserva estupendamente a sus 63 años. Desde 1981 compagina su carrera en solitario con su presencia en la banda, pero hacía ya diez años que no editaba ningún álbum con su nombre: «Porque cuando terminé la gira en 2005 con Fleetwood Mac —nos cuenta vía telefónica— desde mi oficina de representantes me insistieron en que hacer un disco en solitario no sería una buena idea, porque la industria musical se estaba resintiendo de lo devastadora que se había convertido la piratería en internet. Me dijeron que podría hacer un gran disco y ellos lo lanzarían, pero lo comprarían cien personas que lo distribuirían a un millón en la red. No debí hacerles caso, pero no supe reaccionar».
Pero por fin ha reaccionado, y acaba de editar su séptimo álbum de estudio, «In your dreams». Lo curioso del caso es que en ello tuvo que ver uno de los mayores fenómenos literarios y cinematográficos de los últimos tiempos: «En diciembre de 2009 fui a ver una película de la saga Crepúsculo, y me conmovió. Escribí un poema inspirado en ella y luego con el piano la convertí en canción —“Moonlight (A Vampire's dream)”—. Cuando la terminé, supe que no me importaba lo que me dijeran, estaba lista para hacer un disco nuevo».
Para ello contó con la mitad de Eurythmics: «En enero de 2010 llamé a Dave Stewart y le pregunté si quería producirlo. Dijo que sí y vino la primera semana de febrero, y nos sentamos a componer. Yo nunca había escrito una canción con otra persona. Dave es muy loco y divertido, y no antepone su ego. He entendido por qué las asociaciones a la hora de componer, como Lennon y McCartney, funcionan tan bien. Ahí vi un nuevo mundo que se abría ante mí y supe que ya nunca sería la misma».
«Una gran banda»
Recientemente anunció el regreso de Fleetwood Mac: «Cuando termine con este disco nos sentaremos juntos y hablaremos de lo que queremos hacer, si sacar un nuevo disco o hacer una gran gira. Alternar el trabajo con el grupo con el mío propio es lo ideal, porque soy una persona que se aburre con facilidad y así siempre estoy deseando que nos juntemos. Formamos una gran banda, así que hasta que ya no queramos o no podamos salir de gira, seguiremos haciendo cosas juntos. Todavía no estamos preparados para parar».
Eso sí, seguirá sin volver al redil la otra chica, Christine McVie: «No va a volver. Y me encantaría, porque de gira tenía conmigo a una de mis mejores amigas. Ahora la echo de menos. Ya no es tan divertido. Ojalá volviera, pero no le gusta volar, le da miedo. De hecho, no ha vuelto a Estados Unidos desde 1988. Es una pena».
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